Ser conscientes, intentar desarrollar en nosotros un comportamiento sano, es decir, promover el autocontrol y el autoconocimiento, rescatando señales internas que tenemos olvidadas y volviendo más «racional» y menos automático el comer actual.
Aprender a disfrutar del momento, del presente, bajar el ritmo y darle a nuestra vida un estilo más sosegado es fundamental para mejorar nuestro estado de animo, nuestra salud y muchos de los problemas relacionados con la obesidad.
«Un día mientras caminaba a través de la selva
un hombre se topó con un feroz tigre. Corrió pero pronto llegó al borde de un acantilado. Desesperado por salvarse, bajó por una parra y quedó colgando sobre el fatal precipicio. Mientras él estaba ahí colgado, dos ratones aparecieron por un agujero en al acantilado y empezaron a roer la parra. De pronto, vio un racimo de frutillas en la parra. Las arrancó y se las llevó a la boca.
¡Estaban increíblemente deliciosas!»